Historia de la Ruleta Europea

Escuela de ruleta

El juego de casino más popular del mundo - el que es más sinónimo de apostar y de pasar una velada elegante en el casino - es un juego que tuvo un proceso de nacimiento muy largo y que se extendió por los continentes, países y siglos.

Encarnaciones tempranas

Hay relatos históricos de ruedas que se utilizan para las apuestas en la antigua China, donde los soldados utilizaban ruedas para torturar a sus prisioneros y apostaban al resultado de la tortura. Los romanos también usaban ruedas para los juegos de apuestas, utilizando la rueda de un carro y marcándolo para crear secciones y colocarlo en un palo para que girara. Luego ponían una flecha sobre el suelo y hacían girar la rueda encima de la flecha.

Los soldados griegos hicieron algo similar con sus escudos de metal, marcando diez espacios en el escudo y marcando un punto en el suelo bajo el escudo. Hacían girar el escudo y apostaban a que se detendría en alguno de los diez espacios marcados.

Tanto los comandantes militares romanos como los griegos alentaban a sus soldados a que jugaran a estos juegos de apuestas, ya que creían que los soldados necesitaban de un buen entretenimiento antes y después de la batalla, puesto que los juegos de apuestas mejoraban la moral de los soldados, lo que les ayudaba a combatir con mayor entusiasmo y dedicación.

La Ruleta Francesa

La mayoría de los historiadores de juegos atribuyen la creación de la ruleta francesa al famoso matemático francés Blaise Pascal, cuyas contribuciones a la filosofía y a la ciencia en general y a las matemáticas en particular superan con creces su contribución a las apuestas. Pascal estaba tratando de inventar un dispositivo de movimiento perpetuo - que no concretó - y la ruleta fue un resultado del mismo.

Sin embargo, hay algunos indicios de que la ruleta es una combinación de dos juegos anteriores: el juego Hoca, que era popular en Italia y que utilizaba una mesa redonda con 40 tazas sobre ella. Tres de las copas se marcaban con un cero y los jugadores apostaban a la taza en la que la bola iba a aterrizar. El otro juego es el juego de E-O, que era popular en Inglaterra. E-O significa Even and Odd (pares e impares) y se jugaba en una mesa circular con 40 secciones marcadas como par o impar.

La adición del cero

Durante más de un siglo, la ruleta francesa se jugaba con los números del 1 al 36, hasta que en 1842, dos hermanos franceses, François y Louis Blanc, agregaron el cero. Esto significó que el juego se jugara con 37 números, que iban del 0 al 36.

Este cambio hizo que el juego fuera más popular entre los dueños de los casinos, dado que aumentó el margen de la casa. Sin embargo, en el momento en que se implementó el cambio, se prohibieron las apuestas en Francia, de manera que Francois Blanc se trasladó a Monte Carlo y abrió allí el primer casino en el pequeño país, iniciando así su travesía para convertirse en la primera capital de las apuestas de la era moderna. La ruleta jugó un rol importante en hacer que Monte Carlo fuera un destino popular de apuestas, tanto para la realeza europea como para los industriales ricos.

La Ruleta Europea

Las reglas de ‘En Prison’ y ‘La Partage’, que redujeron el margen del casino, se retiraron del juego y se cambió la disposición de la mesa. Además, ya no estaban disponibles las apuestas a 'Finales' (hacer una apuesta combinada a todos los números que terminan con el mismo número, como por ejemplo, al 5, 15, 25 y 35).

Otra diferencia entre la ruleta europea y la francesa es la disposición de la mesa. La mesa francesa tiene una sección separada para las apuestas Anunciadas (a las que a veces se les llama apuestas de llamadas) y las apuestas Vecinas.

La ruleta europea es utilizada por los norteamericanos cuando se refieren tanto a la ruleta tradicional francesa como a la ruleta europea, e incluso se pueden encontrar casinos que se confunden entre las dos y llaman ruleta europea a cualquier juego de ruleta con un solo cero.